A diferencia de la valorización contable, la valorización económica se basa en considerar explícitamente la capacidad generadora de rentas o flujos de caja que tiene el activo que se desea valorar. Es decir, independientemente de cuánto dinero cueste un activo, su “verdadero valor” económico es el valor actual de los flujos de caja que se espera que el activo pueda generar en el tiempo.

Así, un activo puede variar dramáticamente su valor económico si a raíz de un cambio en las condiciones de mercado, por ejemplo, su capacidad generadora de flujos de caja en el tiempo se ve afectada. Esto ocurrirá aún cuando la contabilidad no registre ningún cambio.

Un aspecto fundamental en la valorización económica de un activo consiste en la correcta estimación del costo de oportunidad del dinero en el tiempo. Esta consideración es importante puesto que diferentes activos presentan diferentes perfiles de generación de flujos de caja en el tiempo.

Así, un activo para el cual existe un mercado líquido puede transformarse inmediatamente en dinero a un precio determinado. En cambio, en el caso de otros activos, la generación de los flujos de caja se hará en el tiempo y con un determinado riesgo. La tasa de costo de capital u oportunidad de un activo es aquella que a la luz de estas consideraciones permite hacer equivalente dinero cierto recibido hoy con el valor esperado de los flujos de caja que dicho activo puede generar en el tiempo

Nuestros peritos judiciales son expertos en la realización de informes periciales para determinar con exactitud la valorización económica de un activo.