En muchos casos promotores y vendedores de viviendas de nueva construcción, donde actualmente los Bancos, entidades financieras, gestoras de cooperativas y gestores de comunidades de propietarios, venden y entregan los inmuebles con todo tipo de defectos constructivos y falta de supervisión en los estándares de calidad exigidos legalmente, problemas con los que los propietarios deben convivir desde un primer momento sin que por parte de los vendedores-promotores se haga nada para solucionarlos, de ahí la importancia de poder determinar pericialmente los defectos y sus consecuencias derivados de las malas prácticas profesionales tanto del propio constructor como de arquitectos, ingenieros, promotores, etc.