Los informes periciales acerca de las lesiones acaecidas en los cerramientos verticales de un edificio debe incluir un apartado destinado a proponer una reparación adecuada. La intervención propuesta debe utilizar las técnicas más adecuadas para recuperar la función constructiva de los elementos, su funcionalidad, su aspecto y en su caso su valor histórico.

Dentro de los procesos patológicos que pueden afectar a un edificio, un apartado importante es el relacionado con las “humedades”, entendidas éstas como la existencia no deseada en los materiales o en los elementos constructivos de un contenido de agua superior al correspondiente al de equilibrio hídrico con su entorno.

Las humedades no sólo inciden en las condiciones de salubridad y confort de los edificios, sino que pueden llegar a afectar a las condiciones de servicio. Por otra parte, el agua interviene en muchos otros procesos patológicos que pueden afectar a la durabilidad de los materiales y, por extensión, de las estructuras y elementos constructivos (corrosión, disgregación, pudrición, etc).

Son muchas las reclamaciones judiciales presentadas de edificios debido a diversos defectos constructivos, entre los que generalmente se encuentran la fisuras en los tabiques de división interior de las viviendas y el agrietamiento de las fábricas de ladrillo de las fachadas. En la mayoría de los casos este agrietamiento es debido a la flexibilidad de la estructura horizontal. Se asocia a la deformación excesiva en vigas y viguetas de los forjados de hormigón armado, que en su conjunto producen una flecha activa superior a la que mantendría íntegros los elementos constructivos.

Nuestros peritos arquitectos realizarán informes periciales que propongan la adecuada reparación de lesiones acaecidas en los cerramientos verticales de un edificio, como por ejemplo humedades, aislamiento, grietas y fisuras.